¿Primera compra?

¿Primera compra?

Todo lo que tienes que saber antes de comprar una vivienda

• Cuestiones básicas

  La adquisición de una vivienda de obra nueva presenta indudables ventajas que debemos tener presente. La primera de ellas es que todo está para estrenar, y que aparte del mantenimiento necesario para conservarla y alargar su vida útil, te olvidarás de reparaciones molestas y, en ocasiones, costosas por muchos años. Por otra parte, si se encuentra en urbanizaciones nuevas, es una mayor garantía de que dispondrá de un adecuado equilibrio entre zonas verdes, áreas peatonales, o vías rodadas y servicios, de acuerdo con las normas urbanísticas actuales. Asimismo, se beneficiará de los enormes avances que en los últimos años ha habido en materia de construcción, aislamientos e instalaciones. Por último, no conviene olvidar que, en términos generales, la vivienda nueva en nuevos barrios ofrece precios más atractivos y una promesa de rentabilidad futura que en zonas más consolidadas. Evidentemente, en esta apreciación hay muchas excepciones, pero conviene tenerla en cuenta. No obstante, desde el punto de vista económico, lo importante es que se trate de viviendas accesibles a nuestra capacidad económica presente y futura.

• Presupuesto disponible

  Como principio general, has de desembolsar, durante el período de construcción, un mínimo del 20% del precio de la vivienda, con su IVA correspondiente, ya que las entidades bancarias conceden como máximo el 80 por ciento del importe final sin IVA, en concepto de préstamo hipotecario. Además, en el momento de escriturar, deberás tener al menos disponible el IVA restante, que no es financiable. Este importe desembolsado permitirá afrontar la reserva, la cantidad establecida en el contrato de compraventa y las mensualidades que se pagarán durante el período de construcción de tu casa, en el caso de que la adquieras sobre plano (Es la dinámica más habitual en las promociones de obra nueva).

• Capacidad financiera

  Debes valorar tu capacidad financiera presente y futura, de acuerdo con tus perspectivas laborales y tu proyecto de vida. Una parte importante de tus ingresos irán destinados al pago de la vivienda, y deberías tener margen de maniobra para asumir otros gastos. Como principio, se indica que el coste mensual de un préstamo hipotecario no debería superar el 30% de los ingresos. Por otra parte, es muy importante que, a la hora de comprometerte con el promotor de tu futura vivienda, deberías recibir recibas de este un aval bancario o seguro de caución de las cantidades entregadas a cuenta por tu parte.

• Ubicación

  La ubicación de la vivienda es el primer criterio de elección de una vivienda para la mayoría de las personas. El emplazamiento tiene muchos efectos sobre el día a día, en cuanto a aspectos como el entorno social, los equipamientos educativos, deportivos y sanitarios, el acceso a zonas verdes, las comunicaciones y los costes del transporte, la cercanía al lugar de trabajo, la disponibilidad de comercios y áreas de ocio y, también, el precio de las viviendas. Todas las ubicaciones pueden ser atractivas siempre que cuenten con todos los servicios citados. Lo demás depende de las preferencias personales.

• Superficie de la vivienda

  Otro de los factores relevantes es la superficie. Predomina la opción por viviendas de 3 dormitorios, que son las que mejor se adaptan al modelo familiar más habitual. Sin embargo, puede que este no sea tu caso y valores más otras condiciones como la altura, la orientación, el tamaño del salón o la terraza. Asimismo, las opciones de superficie también dependerán del precio que podamos pagar.

• Orientación

  Hoy día, la orientación no es una cuestión tan relevante como antes, ya que gracias a los criterios actuales de alturas y separación de edificios, el tamaño de las ventanas y los sistemas de aislamiento, todas las orientaciones pueden ser válidas. Además, muchos pisos gozan actualmente de doble orientación para aprovechar al máximo la luz natural. Sin embargo, debemos seguir contando con nuestras preferencias en cuanto a alturas, vistas disponibles y soleamiento para elegir el hogar que mejor responda a nuestros deseos.

• Eficiencia energética

  Al igual que ocurre con respecto a la orientación, la eficiencia energética se ha convertido en una norma para los edificios de nueva construcción, tanto por razones legales como por conciencia ambiental. Por ello, resulta necesario conocer la calificación energética (A es la correspondiente al mayor grado de eficiencia), así como los elementos que contribuyen a la eficiencia, como aislamientos e instalaciones, individuales y colectivas. Es una cuestión fundamental, tanto para el ahorro como para el confort.

• Confort

  Relacionado con lo anterior, los elementos para proporcionar el máximo confort han cobrado una nueva mayor relevancia. Por ello, debemos valorar si la vivienda incorpora instalaciones como la calefacción por suelo radiante, dispositivos individuales de control de temperatura, o sistemas de ventilación mecánica, que se añaden a componentes pasivos como aislamientos o acristalamientos.

• Equipamientos

  Una casa preparada para entrar a vivir presenta muchas ventajas, ya que no es necesario realizar un esfuerzo económico adicional para la compra de algunos equipamientos esenciales. Por ello, a la hora de elegir vivienda, es importante valorar si incluye la cocina montada, el mobiliario de baño o armarios. El hecho de que se entreguen totalmente equipadas puede limitar las opciones de personalización pero, al mismo tiempo, suponen un importante ahorro y, sobre todo, evitan tener que ocuparse del equipamiento esencial tras la entrega.

• Personalización

  Más allá de la necesaria estandarización de un proyecto inmobiliario de obra nueva, tenemos que saber si la promotora nos ofrece opciones de personalización. Al fin y al cabo, todos queremos dar un sello personal a nuestra casa. Entre las posibilidades, lo más habitual es que se permita elegir entre una gama cerrada de materiales y acabados. Y, a veces, según las fases de la obra, se admite hacer modificaciones especiales, como en la distribución o la instalación de equipamientos concretos. Pero conviene valorar su repercusión en el precio final de la vivienda.

• En conclusión

  Hay otros aspectos que puedes considerar a la hora de elegir tu primera vivienda, pero estos son los más relevantes. En todo caso, no dejes de consultar todas las dudas que puedas tener sobre tu futura casa.

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